Lucen felices, al menos eso transmiten en cada aparición pública y en esas innumerables manifestaciones amorosas que se prodigan uno al otro. Marina Calabró y Rolando Barbano experimentan un noviazgo mediatizado, que capta la atención de sus fanáticos.
Los tortolitos suelen destinarse mensajes románticos y también de complicidad íntima en las redes sociales. Justamente un parate en ese feedback en las plataformas digitales activó una oleada de rumores, que referían a una supuesta crisis de pareja galopante.
La idea de un terreno negativo en la relación partió en LAM, de la mano de Pepe Ochoa, quien se animó a aseverar: “Ella hablaba de él en la radio, sin parar, y él le comentaba todo en Instagram, pero durante una semana no le escribió nada”. Incluso narró que la periodista lloró en América TV, durante un corte, por esa distancia.
Empero, durante la emisión del ciclo de Ángel de Brito, del miércoles, Laura Ubfal leyó un chat que le envió, rudamente, la propia Calabró para desbaratar de cuajo esa posibilidad de una ruptura: “Desmiento la crisis y tampoco lloré en lo de Lape. Ya da risa esto“.
Tras el revuelo mediático, Rolando tomó una actitud llamativa y decidió salir al ruedo a expresar su verdad, por eso se paró en un posteo de Marina y le dedicó: “Si yo pudiera contarte, las cosas que por tí siento, comprenderías, mi amor, qué puro es mi afrecho”.
Mientras que la hermana de Iliana se acopló a ese ida y vuelta y también le destinó una serie de elogios, para ratificar que prevalece entre ellos un estadío positivo y robusto de su noviazgo. “Sabina se moriría de envidia con tu poesía. Ojo que se viene el Nobel de Literatura“, comentó.