El último domingo, en plena transmisión de La Peña de Morfi, Lizy Tagliani recibió un festejo sorpresa por su cumpleaños número 55. La conductora fue homenajeada con una torta muy especial que incluía una foto de su infancia y un objeto cargado de recuerdos: un boleto de colectivo que la transportó a su niñez y a la figura de su madre.
Entre la emoción y las lágrimas, la comediante no pudo evitar recordar aquellos tiempos difíciles: “Esta imagen es de las más representativas de mi vida: mi mamá, yo y ese boleto que marcó una parte de mi historia”, expresó conmovida mientras la cámara captaba cada gesto.
El clima en el estudio se transformó por completo. De la risa al silencio emocionado, todos escucharon atentos cuando la homenajeada reflexionó: “Es lindo cumplir años, mirar hacia atrás y reconocer todo lo vivido, con la posibilidad de compartirlo hoy con ustedes”. Las palabras resonaron fuerte, incluso entre quienes estaban acostumbrados a verla siempre en clave de humor.
A lo largo del programa, sus compañeros, entre ellos Diego Leuco, acompañaron cada instante del homenaje. Hubo abrazos, risas nerviosas y aplausos que hicieron sentir a la cumpleañera el cariño del equipo. La torta, decorada con velitas y la imagen que disparó el recuerdo, se volvió el centro de la escena.
LA DECLARACIONES DE LIZY TAGLIANI
La actriz no ocultó que el recuerdo de su madre sigue siendo una herida abierta. Tiempo atrás ya había confesado: “Nuestra relación tuvo momentos conflictivos, pero también de mucho amor. Su partida fue un dolor enorme que todavía cargo conmigo”. Una frase que explica por qué aquella foto y ese boleto lograron quebrar su habitual coraza.
Con su estilo inconfundible, Lizy Tagliani convirtió lo que parecía un simple festejo televisivo en un momento de pura emoción. Entre risas, lágrimas y confesiones, dejó en claro que, a los 55, la memoria de su madre sigue marcando cada paso de su vida.