El Gobierno nacional amplió hoy la política de retenciones cero a las exportaciones. A partir de ahora, también incluye a las carnes bovinas y avícolas.
La medida, oficializada mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, estará vigente hasta el 31 de octubre de 2025. Sin embargo, podría finalizar antes si se alcanzan Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por un total de 7.000 millones de dólares.
Una decisión en medio de la tensión cambiaria
El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien lo comunicó a través de su cuenta en X. “Este es el único gobierno que, ante las adversidades, responde bajando impuestos”, destacó.
La medida llega en un contexto de fuerte tensión cambiaria. El dólar había superado los $1.500, presionando al Banco Central a intervenir con ventas de reservas durante tres jornadas consecutivas. Sin embargo, el anuncio provocó una caída del tipo de cambio, que bajó un 5% y cotiza a $1.440.
¿Qué busca el Gobierno?
El objetivo principal es aumentar el ingreso de divisas. El Gobierno busca incentivar la competitividad exportadora en sectores estratégicos. Los exportadores deberán liquidar al menos el 90% de las divisas dentro de los tres días hábiles posteriores a la presentación de la DJVE.
Este esquema ya estaba vigente para productos agrícolas como soja, trigo, maíz y sus subproductos. Ahora se amplía a las carnes, atendiendo a un reclamo histórico del sector agroindustrial.
Control institucional
El control de este beneficio estará a cargo de la Secretaría de Agricultura, el Banco Central y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero. Estos organismos seguirán de cerca la liquidación de divisas para asegurar que el mecanismo cumpla su objetivo.
Antecedentes de políticas similares
No es la primera vez que el Gobierno toma medidas de este tipo. A principios de 2025, había reducido las retenciones en un 20% y eliminado el gravamen para las economías regionales. Sin embargo, en julio, esa política fue revertida parcialmente por razones fiscales.
Ahora, con la ampliación a las carnes, el Ejecutivo redobla su apuesta para fortalecer el ingreso de dólares y aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central.