El gobierno de Javier Milei está dando la «batalla cultural» contra periodistas y dirigentes opositores, a través de un grupo de jóvenes trolls libertarios liderados por el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, bajo la conducción del jefe del bloque de legisladores bonaerenses Agustín Romo y el poderoso asesor todoterreno Santiago Caputo.
Son conocidos en X (exTwitter) por sus seudónimos, donde tienen cientos de miles de seguidores: Juan Carreira, alias Juan Doe; Daniel Parisini, Gordo Dan; Luciano Cabrera, El Trumpista; y Esteban Glavinich, alias Traductor Te Ama, entre los principales tuiteros, cuyos posteos son compartidos cotidianamente por cientos de seguidores libertarios, incluyéndolo a Milei.
Milei compartió una placa de El Trumpista contra María Laura Santillán, Jorge Fernández Díaz, María Eugenia Duffard, Ernesto Tenembaum, Joaquín Morales Solá, Jorge Fontevecchia, Luciana Geuna, Jesica Bossi y Diego Sehinkman.Tienen su central operativa en Casa Rosada, donde trabajan Carreira, Caputo y otros funcionarios que alternan sus cuentas en redes sociales y definen la agenda de cada día.
De hecho, Santiago Fioriti reveló en Clarín que Caputo usa por lo menos 20 cuentas en X, que le presta alguno de sus titulares cuando quiere transmitir un mensaje del gobierno de manera no oficial.
Así fue como polemizó esta semana con el periodista Eduardo Feinmann, desde una cuenta atribuida a Santiago Caputo (Rasputín, @bprearg), por la interna abierta entre el poderoso asesor presidencial y Guillermo Francos, por el decreto que restringe el acceso a la información pública. «El destrato que sufrió el jefe de Gabinete, lo llevó al hospital», aseguró Feinmann.
Luego de esa polémica, Feinmann fue atacado con hostigamiento digital por decenas de trolls libertarios, quienes lo acusaron de «kirchnerista», «pautero» y «ensobrado», además de inundar la red X con videos del periodista de los últimos 15 años, para mostrar sus inconsistencias y contradicciones a lo largo del tiempo.
Uno de los más feroces contra Feinmann fue Esteban Glavinich, alias Traductor Te Ama en la red X, donde tiene 216.000 seguidores. Le dedicó numerosos tuits atacándolo, lo acusó de «pautero» y lo escrachó con videos de 12 años atrás, como hacía el programa 6-7-8 en la gestión de Cristina Kirchner para descalificar a periodistas que eran críticos de la gestión oficial.
Milei retuitea un mensaje de un troll libertario contra Carlos Pagni y Marcelo Longobardi.Feinmann les respondió en sus programas de radio, televisión y hasta en redes sociales. «En marcha está La Cámpora de Santiago Caputo», alertó Feinmann.
Glavinich es uno de los tuiteros que más mensajes comparte Milei -tiene 3,4 millones de seguidores-, especialmente con sus ataques contra periodistas y medios. Pero en esta ocasión el Presidente no se sumó a los ataques de los trolls de Caputo contra Feinmann, de los que sí participaron el funcionario Carreira y el legislador Agustín Romo, director de comunicación digital de La Libertad Avanza.
Finalmente, luego de un feroz intercambio de mensajes entre Glavinich y Feinmann, que incluyó información sobre la familia del troll libertario y una amenaza de juicio contra Feinmann, Traductor Te Ama recibió «órdenes de arriba» y tuvo que aplicarle una «tabula rasa» al periodista, según contó una fuente a Clarín, gracias a lo cual se desactivaron los ataques.
De las redes al Gobierno
«Ellos ya venían de trabajar juntos en Twitter, como militantes digitales de Milei. Pero se radicalizaron mucho contra los periodistas porque es una línea que les baja Caputo, cuando tomaron control de posiciones en el Estado», dijo a Clarín una fuente oficial, que es muy crítica del «trabajo sucio» que realizan los trolls libertarios.
Es que si bien todos ellos tienen su fortaleza en redes sociales, varios ya se sumaron como funcionarios del gobierno. El primero fue Juan Carreira, cofundador del portal de noticias La Derecha Diario, a quien el presidente Milei designó en febrero pasado como director de Comunicación Digital, dentro de la Secretaría General de la Presidencia que maneja Karina Milei.
El funcionario Juan Carreira compartió mensajes contra Eduardo Feinmann.El funcionario es un joven ingeniero industrial, activo tuitero libertario, con su alias Juan Doe, que tiene 168.000 seguidores. Esta semana compartió mensajes contra el periodista Feinmann: «Cómo piensan que se ve un troll pago / como en realidad se ve», posteó con una placa donde se veía primero a un robot y luego a Feinmann. También compartió mensajes contra el periodista, de Agustín Romo, titular del bloque de legisladores provinciales de La Libertad Avanza.
Carreira conoce a Milei desde 2015 y trabajó toda la campaña en temas de comunicación digital en el equipo del consultor externo Fernando Cerimedo, ex jefe de su campaña presidencial digital, quien quedó a cargo de La Derecha Diario, ahora asociado con el polémico periodista español Javier Negre.
Cerimedo es un empresario argentino experto en marketing político, que está siendo investigado por la Justicia brasileña por su participación en «milicias digitales» durante el intento de golpe de Estado que encabezó el expresidente Jair Bolsonaro tras las elecciones de octubre de 2022, donde perdió por escasa diferencia con Lula da Silva.
«Durante muchos años Cerimedo manejó a los trolls de Milei, encabezados por Parisini y Carreira. Pero sus conflictos con la Justicia y la victoria de Milei en las presidenciales hicieron que estatizara a sus trolls libertarios y los traspasara a Santiago Caputo», contó a Clarín una fuente del sector.
El médico genetista Gordo Dan
Carreira ingresaba en Casa Rosada desde antes de que fuera designado como funcionario, junto con Daniel Parisini, a quien Gordo Dan «ayudó a armar su equipo» de Comunicación Digital, según posteó el médico genetista en redes sociales, donde tiene 239.000 seguidores.
Parisini anunció el despido de varios funcionarios del gobierno de Milei, que se enteraron por los tuits del Gordo Dan, seguramente anticipados por su amigo Caputo, como los del subsecretario de Deportes, Julio Garro, y del secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella.
Hasta el senador Francisco Paoltroni se enteró que tenía que dejar el bloque libertario cuando Gordo Dan le anunció hace dos semanas, con un tuit: «Levantá ya tus cosas que te vas de La Libertad Avanza».
Javier Milei con Daniel Parisini, alias Gordo Dan.Pese a que no ocupa ningún cargo formal en el Gobierno, la presencia de Parisini es importante entre los funcionarios de comunicación: asistió al Congreso en la asunción presidencial y estuvo en la asunción de los nuevos jefes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
De allí saldrían parte de los fondos para alimentar el aparato paraestatal de comunicación digital que hostiga a periodistas y dirigentes políticos, según alertaron diputados y senadores opositores.
El senador Martín Lousteau, presidente del radicalismo y de la Comisión de Control de los Organismos de Inteligencia, planteó que «hay indicios lo suficientemente fuertes de que están siendo utilizados para perseguir periodistas, para hacer campaña, y para perseguir opositores. Me parece importante controlar eso”.
La relación entre el hostigamiento a los periodistas y la SIDE también fue destacada por Juan Manuel López, presidente del bloque de la Coalición Cívica, quien subrayó el rechazo al DNU que otorgaba $100.000 millones adicionales para gastos reservados de ese organismo, ya que parte de ese dinero se iba a utilizar «para financiar su red publica de ataques».
«Ningún país serio del mundo le va a compartir información a una SIDE comandada por un asesor de comunicaciónes, una persona que nadie conoce y un grupo de tuiteros«, dijo el diputado López. Y agregó: «Con Caputo, (Sergio) Neiffert y el Gordo Dan no va a colaborar ningún país serio en materia de terrorismo».
Parisini y decenas de sus seguidores hostigaron el mes pasado a Baby Etchecopar, Mónica Gutiérrez y Alejandro Alfie. Los atacaron en manada a estos periodistas señalados por el aparato digital paraestatal, con una metodología de «milicias digitales», según advirtió la diputada Silvana Giudici (PRO).
«Cuidemos los estándares democráticos, las milicias digitales fueron un invento de Chávez, ampliadas por Maduro y copiadas en otras épocas por la militancia kirchnerista. Repudio todo pedido de censura o llamado a la cancelación, anónima o militante a periodistas. El debate público en X debe respetar los mismos principios constitucionales dentro y fuera del ámbito digital. Mi apoyo a Baby Etchecopar, Alejandro Alfie y Mónica Gutiérrez», tuiteó Giudici en su cuenta de la red X.
El Trumpista uruguayo
«Los cómplices de los verdaderos violentos. Ayudaron a Alberto a ocultar LAS GOLPIZAS e infidelidades por 4 años, mientras acusaban a Milei de ‘violento’. No olvidar: Tinturelli, Tenenmabum, Geuna, Dufard, Bossi, Sehinkman, Morales S., Fernández Díaz, María Pauta», posteó en agosto pasado Luciano Cabrera, alias El Trumpista, y su mensaje fue compartido por Milei.
Junto a ese tuit había una placa con el título «Los cómplices de los verdaderos violentos», y las fotos de los periodistas Jorge Fontevecchia, Ernesto Tenembaum, Luciana Geuna, María Eugenia Duffard, Jesica Bossi, Diego Sehinkman, Joaquín Morales Solá, Jorge Fernández Díaz y María Laura Santillán.
«Creo que Milei no vivió en el país», dijo en ese entonces irónicamente Joaquín Morales Solá, presidente de la Academia Nacional de Periodismo. Y agregó, en diálogo con Clarín: «No entiendo esta persecución permanente contra el periodismo».
Es que Morales Solá fue uno de los periodistas perseguidos durante los diferentes gobiernos kirchneristas, con una denuncia judicial en su contra presentada por el gobierno de Alberto Fernández, a principios de 2023; mientras que en 2013 se presentó junto a Magdalena Ruiz Guiñazú ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para denunciar las restricciones a la libertad de expresión, con la «difamación» y «demonización» del periodismo que era crítico de la gestión oficial, entre otras acciones que desarrollaba el gobierno de Cristina Kirchner.
El Trumpista tiene 179.000 seguidores en su cuenta en la red X. Allí se identifica como hincha del equipo «Nacional» de Montevideo, donde además dice que es «de derecha» y militante de La Libertad Avanza, con fotos de Donald Trump y Javier Milei.
Luciano Cabrera, alias El Trumpista, es un tuitero uruguayo, cuya cuenta en X está radicada en los Estados Unidos, según publicó la periodista Delfina Celichini, quien fue hostigada luego de publicar en La Nación la nota Quién es el troll libertario que acusó a periodistas de ‘ocultar las golpizas’ de Alberto Fernández y que Milei reproduce sus mensajes.
El Círculo de Periodistas Parlamentarios del Congreso difundió un comunicado en solidaridad con Celichini y expresó su «profundio repudio por el hostigamiento» que recibió en redes sociales.
«Dichos ataques estuvieron coordinados y motivados por una nota periodística en la cual se daba cuenta de la forma en que operan usuarios anónimos que amplifican el discurso del Gobierno de forma sistemática. Reivindicamos el ejercicio pleno de la libertad de expresión y seguiremos trabajando con profesionalismo a pesar de los amedrentamientos», concluyó la entidad de los periodistas parlamentarios.
Denuncias ante la Justicia
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) presentó una denuncia en la Justicia contra Daniel Parisini, por el hostigamiento digital al que sometió a la entidad, a su presidenta y a otros de sus integrantes, a partir de la difusión de información falsa, en junio pasado, y los ataques que fueron potenciados por personas vinculadas al área de comunicación del Gobierno, como Carreira, el presidente Milei y miles de trolls libertarios en la red X.
«Se filtró un chat del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) sobre el ataque que sufrió hoy en la marcha del Polo Islámico el periodista Mariano Pérez. Estos son los que después hacen comunicaditos cada vez que Adorni les pinta la cara. Que #FOPEAComplice sea tendencia YA», ordenó Gordo Dan a sus seguidores en X.
«El diálogo de chat publicado por @GordoDan es FALSO. Jamás existió esa conversación ni el supuesto grupo de chat en el que se la enmarca. Su difusión, atribuyendo expresiones falaces a los supuestos participantes de esa conversación, tiene la clara intención de desprestigiar a FOPEA y a cada uno de sus integrantes», sostuvo la entidad en su denuncia judicial.
El palco de los «trolls libertarios» en la Asamblea Legislativa del 1 de marzo pasado, entre los que están Juan Carreira (Juan Doe), Daniel Parisini (Gordo Dan), Nahuel Sotelo y Agustín Romo.«Lo cierto es que a partir de la mendaz publicación de @GordoDan, y en respuesta a su expresa solicitud hacia sus seguidores, comenzó un ataque de denigración, insultos y cuestionamientos hacia FOPEA y sus integrantes», sostuvo la entidad en su denuncia judicial.
«En cuestión de minutos, otros conocidos twiteros vinculados también con el esquema de comunicación del gobierno, se sumaron al hashtag con sus posteos. Lo más grave del asunto es que el propio Presidente de la Nación, Javier Milei, se sumó al hostigamiento reposteando los mensajes de esos twitteros afines (en el caso, @TommyShelby_30 y @TraductorTeAma), lo que tuvo por efecto inmediato el crecimiento exponencial de las agresiones», denunció FOPEA.
Además, a fines del año pasado, la entonces presidenta de la empresa AYSA, Malena Galmarini -esposa del exministro Sergio Massa-, presentó otra denuncia judicial. La hizo contra Fernando Cerimedo, Juan Carreira, Daniel Parisini y Agustín Romo, entre otros.
Y en abril pasado, Galmarini amplió la denuncia judicial. Los acusa de formar parte de «hordas» de tuiteros libertarios que «atacan» a dirigentes políticos, periodistas y figuras del espectáculo, «con el objetivo de desprestigiar a dirigentes de la oposición, instalar noticias falsas, calumniar, injuriar y amedrentar a los usuarios de redes sociales con amenazas e insultos».
Juan Doe, Gordo Dan, Traductor Te Ama y El Trumpista son los más visibles entre los tuiteros libertarios. Un grupo que creó Fernando Cerimedo, pero que ahora trabaja a las órdenes de Santiago Caputo y Agustín Romo, potenciados por el presidente Milei, con una lógica coordinada desde el gobierno para imponer el relato libertario.