La Corte Suprema fue salomónica. Después de confirmar la condena de Cristina Kirchner a seis años de prisión por la causa Vialidad, le pegó al macrismo por partida doble. En primer instancia, porque movió la causa Correo Argentino, que preocupa al ex presidente, al rechazar la recusación que había planteado la defensa contra dos jueces. Pero también porque le negó un recurso a su primo, Ángelo Calcaterra, que buscaba no ser juzgado por la causa Cuadernos.
Eso sí, a diferencia de las fuertes críticas del kirchnerismo a los cortesanos, Mauricio Macri sigue respaldándolos públicamente. “Si uno no hace las cosas dentro de la ley, pagará las consecuencias”, dijo el ex mandatario en Corrientes al ser consultado sobre el fallo contra Cristina.
Mientras tanto, haber sacudido el avispero de la política tuvo consecuencias para los supremos. Porque otra vez salieron del cajón los proyectos para ampliar el máximo tribunal: si se nombran más jueces, le restarían poder a los actuales. Es la idea de los dirigentes heridos.
Debate.
El miércoles 25, en el Senado volvió la discusión sobre la cantidad de miembros que debe tener el máximo tribunal de Justicia, en un plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Asuntos Penales.
Los senadores escucharon a abogados constitucionalistas, miembros de asociaciones de magistrados y otros especialistas para saber su opinión acerca de cómo debe funcionar la Corte. Como se podía esperar, la detención de Cristina Kirchner se coló en un debate que debía ser más institucional.
En el Palacio de Tribunales no se sorprenden. Consideran previsible la reacción de la política. Es que ya había ocho proyectos en el Congreso para ampliar la Corte, que estaban esperando su momento. Ahora los legisladores intentarán avanzar con alguno de ellos.
Hay tres iniciativas que vienen de Unión por la Patria, que piden llevar al máximo tribunal hasta a 15 miembros. Otros proyectos están redactados por diputados y senadores afines a gobernadores, e incluso hay uno de un aliado del Gobierno, el salteño Juan Carlos Romero, que propone que haya 7 jueces.
Eso sí, más allá de la cantidad de miembros, luego se necesita consenso para nombrar jueces. De hecho, hoy hay dos vacantes que el Gobierno no ha podido llenar. Tampoco lo pudo hacer Alberto Fernández en su momento.
Tras la condena a Cristina, la Corte hace equilibrio con resoluciones contra Macri, mientras se prepara para aguantar una nueva embestida que llegará desde el Congreso.