Referentes de la oposición dialoguista celebraron el levantamiento del cepo cambiario y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Entienden que le dará un respiro a la Casa Rosada después de varias semanas de incertidumbre por los reveses políticos que sufrió en el Congreso, los errores no forzados del Presidente o el temblor financiero. Evalúan que le otorgará al Gobierno la chance de recuperar la iniciativa política, fortalecer las reservas del Banco Central y llevar tranquilidad a los mercados.
No obstante, no comparten el optimismo que exhibió Milei durante su mensaje transmitido por cadena nacional. Descuentan que la devaluación se trasladará a los precios y provocará saltos en el índice de inflación durante los próximos meses. Hasta los macristas más violeta o los radicales con más ansias de sumarse a “las fuerzas del cielo” olfatean que el Ejecutivo atraviesa una etapa de desgaste, notan una caída del nivel de adhesión en las encuestas y, sobre todo, entienden que Milei luce más endeble. En ese marco, reclaman que el Gobierno recapacite para construir confianza y fortalecer la institucionalidad. Creen que debe abandonar la lógica de la confrontación permanente y mostrar apertura al diálogo para anudar acuerdos con los partidos que exhiben coincidencias con el rumbo económico que trazó Milei desde que llegó a la Casa Rosada. Fuera de micrófono, sospechan que el jefe del Estado se verá urgido –o tendrá mayores incentivos- de llegar a un entendimiento con Pro o los sectores más afines a LLA del radicalismo con vistas a las elecciones legislativas de octubre, el primer test de adhesión que enfrentará Milei.
El día de los anuncios, la jornada de Mauricio Macri estuvo marcada por el sorpresivo anuncio de Luis Caputo. Si bien no pudo escuchar la conferencia del ministro de Economía, Macri consideró desde Mendoza que el levantamiento parcial del cepo cambiario era “un paso adelante hacia la normalidad”.
Más allá de que planteó que podría haber un repunte inflacionario por la devaluación, elogió al equipo económico y reiteró que con cepo, la Argentina “no tenía futuro”. En ese sentido, reclamó que Milei concentre sus energías en impulsar reformas estructurales, como la tributaria, y en mejorar el método para instrumentar medidas o su capacidad de gestión. Según Macri, que debió ponerse al frente de la campaña en la Capital, el emblemático bastión de Pro por la ofensiva libertaria, el Presidente debe acelerar cambios profundos y no dar batallas electorales en “lugares donde no hay que pelear”. En concreto, el exmandatario no digiere que LLA se haya negado a confluir en los comicios porteños después de que Pro haya sido un pilar fundamental para el oficialismo en el Congreso. El 18 de mayo, los Macri y los Milei protagonizarán un duelo aparte en la Capital.
“¿Cómo van a disputarle el territorio a su principal socio? Lo obligan a Mauricio a jugar de otra manera. Es un error, porque afecta la confianza y la economía”, dice uno de los dirigentes que supo aconsejar a Macri.
Para el diputado nacional Martín Yeza (Pro), el Gobierno logró quitar uno de los “grandes escollos” que impedía un crecimiento económico. “Tomaron una decisión muy difícil que se da en un contexto internacional complejo. Eso para mí vale doble. Nos hicieron mucho mal los políticos que nos dijeron que estamos condenados al éxito. Voy a ser optimista cuando el equilibrio fiscal sea un consenso democrático de todos los partidos políticos”, resaltó Yeza, uno de los dirigentes más ponderados por Macri.
En el radicalismo se impone la idea de que Milei se vio forzado a devaluar por la presión del FMI y el endiablado contexto internacional de los mercados financieros. Sospechan que el Gobierno había comenzado a trastabillar con la secuencia que se inició con el discurso de Milei en Davos contra la agenda “woke” y el criptogate. Intuyen que Milei había perdido poder de fuego ante la opinión pública y sufría los embates de la oposición más dura. “No hay soluciones mágicas. El agua ya les estaba entrando en el barco y encima se pelean con su último socio: Pro”, retrata uno de las figuras de la UCR dialoguista.
En ese contexto, el jefe del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, respaldó que Milei haya decidido un “retiro parcial” del cepo cambiario. “Esto no es algo que no hayamos experimentado antes. En esta ocasión con un fuerte respaldo de dólares del FMI y esperemos que también de la cosecha, como para que el precio del dólar no vaya al techo, que puedan fortalecerse las reservas y que el pass-through a inflación sea el menor posible”, señaló a LA NACION.
En ese marco, De Loredo dijo que espera que Milei fortalezca la política cambiaria y consolide el plan para bajar la inflación. “Al margen de la dialéctica discursiva usada para mostrar siempre fortaleza e influir en las expectativas, que podrá contradecirse en algunos aspectos, al final del día lo importante es que las cosas salgan bien. Lo contrario no es más que profundizar las penurias de una Argentina fuertemente lastimada”, concluyó.
Sin embargo, las urgencias que atraviesa el Gobierno dejan al descubierto el desdén de los Milei para evitar que se erosione aún más el vínculo con sus aliados naturales. En las últimas horas, los denominados “radicales peluca” optaron por abrirse del bloque de la UCR para conformar su propia bancada: “Liga del interior”. En el radicalismo sospechan que fue una jugada coordinada con Martín Menem para garantizarse dos lugares en la comisión investigadora sobre el caso $LIBRA.
Emilio Monzó, uno de los referentes del bloque Encuentro Federal, considera que “la confianza” es el principal problema del gobierno de Milei. “A corto plazo, los anuncios van a generar alivio, pero no provocan la estabilidad y la confianza para una mirada a largo plazo. Me preocupa la sobredosis de errores no forzados del Gobierno porque erosionan y afectan esas cualidades”, indica Monzó.
Entre tanto, Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, quien salió ayer a apuntalar a Paula Oliveto, su candidata a legisladora porteña, le envió un mensaje a Santiago Bausili, titular del BCRA. “Asume hoy ante toda la Nación, la enorme responsabilidad de administrar la última oportunidad de la Argentina, manteniendo las reservas y aumentarlas, y mantener el valor de la moneda”, remarcó Carrió. Por esa razón, explicó Carrió, el bloque de la CC apoyó el DNU de Milei sobre el acuerdo con el FMI.
Conforme a los criterios de