La convocatoria del Partido Justicialista en defensa de Cristina Kirchner, y contra la condena a seis años de prisión que le impuso la Justicia, se transformó en una multitudinaria manifestación que se desarrolló sin incidentes en la Plaza de Mayo y sus alrededores entre el mediodía y las 16, cuando el mensaje de la expresidenta -anunció una eventual caída del modelo que “encarna Milei”- le puso punto final al encuentro.
El llamado a movilizarse reunió a las distintas vertientes del peronismo, a un amplio abanico de movimientos sociales y agrupaciones sindicales, a trabajadores estatales, a muchos grupos ligados a la izquierda y a un núcleo importante de ciudadanos de a pie, que esperaron con atención el mensaje de la expresidenta.
“Estoy aquí en San José, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón. Qué cachivaches que son. Quiero agradecerles a todos las muestras de cariño. Los he escuchado cantar consignas, la marcha. Pero quiero contarles que lo que más me gustó es escucharlos cantar otra vez vamos a volver”, señaló la expresidenta. Fue un discurso especialmente calibrado: en algún tramo se escuchó que la expresidenta, que acostumbra a no leer en sus intervenciones, cambiaba de página.
“¿Alguien puede pensar que esto es sostenible? Más chanta no se consigue. El verdadero poder económico sabe que esto se cae. Por eso estoy presa”, afirmó luego. Terminado el mensaje de audio grabado, envío un nuevo saludo, ahora en vivo, por teléfono. “Junten todo con todo, fuerza con fuerza, brazo con brazo, porque tenemos razón. La razón nuestra es la razón de los pueblos”, le dijo a los presentes.
Especial protagonismo tuvo La Cámpora. Junto a otras agrupaciones de menor porte, la fuerza que lidera Máximo Kirchner concentró a su núcleo de manifestantes sobre la 9 de Julio y marchó por avenida Belgrano hacia Presidente Julio Argentino Roca (Diagonal Sur) y se dirigieron a la Plaza, donde arribaron a las 13. Fueron varias las cuadras que colmaron sus militantes.
Repleta de cartelería peronista y envuelta en el humo blanco de las parrillas, la Plaza de Mayo estuvo cargada de manifestantes desde pasado el mediodía. En el centro se dispuso un gran escenario para el acto central que solo se alcanza a divisar desde el corazón de la plaza por la gran cantidad de banderas. Allí, entre otros, estuvo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en abierta disputa por el control del peronismo con su madrina política hasta la condena. Venía de mostrar algún resbalón en sus últimas declaraciones.
A las 15 se detectaron los primeros movimientos de retirada. A las 15:08, el himno peronista estalló en los conos de los parlantes. Fue acompañado por un mar de manos agitando la señal v corta. Un breve discurso inaugural articuló a las madres de Plaza de Mayo, el peronismo, la democracia y la patria para dar paso al mensaje grabado de Cristina Kirchner. “Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”, afirmó.
Los bombos y las trompetas de las distintas tribus peronistas aportaron estruendo y brillo a la convocatoria, al igual que algunos fuegos de artificio. Hubo imágenes de Cristina, de Perón y Evita, de las madres de Plaza de Mayo, de Néstor y también símbolos religiosos, como pequeños altares y vírgenes.
Se dispusieron también varias columnas de sonido para amplificar y llevar la voz de los oradores más allá de la plaza. Por su parte, el Gobierno desplegó un vallado de seguridad a la altura de la pirámide, que impide a los manifestantes acercarse a la Casa Rosada.
Rodeado de intendentes y funcionarios, Axel Kicillof llegó a la marcha a las 14.05 e inició un lento camino desde 9 de Julio e Independencia hacia Plaza de Mayo. Una camioneta oficial lo depositó en la esquina en la que lo esperaba una nutrida columna del Movimiento Derecho al Futuro, detrás de la cual aparecían manifestantes del PJ de La Rioja.
Desde las 10 de la mañana, pequeños grupos de manifestantes iban y venían en distintas direcciones sobre la avenida 9 de Julio y Belgrano, uno de los puntos elegidos por algunas agrupaciones peronistas para concentrarse.
Echando bocanadas de vapor al respirar, se buscaban unos a otros, ingresaban en algún café o se integraban a los grupos más extensos de las distintas agrupaciones que, al principio espaciadas y luego más juntas unas con otras, se preparaban con sus banderas en alto para movilizar hacia Plaza de Mayo.
El Frente Darío Santillán, el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, la UTEP son algunas de agrupaciones que convivieron desde temprano con La Cámpora, que mostró su poder de movilización y copó la avenida Belgrano, que rápidamente se cerró completamente al tránsito.
A las 13, la cabeza de la columna de La Cámpora arribó a una plaza ya poblada, repleta de cartelería peronista y envuelta en el humo blanco que desprendía de las improvisadas parrillas. Una voz en off comenzaba a probar el micrófono para el acto central.
Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, referente de La Cámpora y muy cercana a la expresidenta, levantó el perfil en los últimos días. Ayer fue quien bajó del departamento donde Cristina cumple su condena para informar que la expresidenta no podría asomarse al balcón por orden de la Justicia, según dijo. Hoy, en un entrevista con OLGA, afirmó que Máximo Kirchner podría ocupar el lugar que dejó vacante Cristina en la lista de candidatos a diputados bonaerenses por la tercera sección electoral.
“Máximo tiene condiciones para representarnos, siempre lo ha demostrado”, sostuvo la intendenta. La frase, que de inmediato generó ruido en La Cámpora, fue destacada por el medio Corta, que luego borró el posteo y publicó otro, encabezado por otra expresión de Mendoza: “Cristina Kirchner no se reemplaza”.
La movilización busca ser una muestra actualizada del poder de convocatoria del peronismo ampliado, pero quién será el depositario de los votos propios de las dos veces presidenta es una incógnita abierta.
El PJ debió ayer cambiar el diseño y el destino de la manifestación cuando finalmente se supo, pasadas las 14, que Cristina Kirchner quedaba formalmente detenida en su domicilio de Constitución y que no debía presentarse este miércoles en Comodoro Py, tal como había solicitado su defensa y definió el Tribunal Oral número 2.
La logística y los preparativos del peronismo ampliado ya estaban en marcha para acompañar a Cristina Kirchner hasta los tribunales federales de Retiro. Muchos dirigentes debieron salir a comunicar que la noticia no alteraba los planes y la marcha seguía su curso, solo que ahora hacía la histórica plaza, en lugar de a Comodoro Py.