La revista The Economist presentó el viernes sus pronósticos y proyecciones para 2024. El título lo dice todo. “Donald Trump es el principal riesgo para el mundo en 2024”. Agregó que “es un momento peligroso para que Trump regrese al Salón Oval”. EE.UU. elegirá presidente en 2024.
Uno de los temores del semanario es que Trump aplique una política comercial proteccionista como en 2017-2021. Eso afectaría al resto de los países y a la economía global.
– Quiero un decreto que retire a Estados Unidos del Nafta -dijo Donald Trump usando las siglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte-, y lo quiero sobre mi mesa el viernes.
El martes 25 de abril de 2017 estaban reunidos con el presidente de Estados Unidos. en el Despacho Oval. el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Comercio Wilbur Ross, el consejero del Presidente, Jared Kushner, su secretario personal Rob Porter y un asesor comercial, Peter Navarro. Trump quería anunciar el abandono del acuerdo a los 100 días de estar en el cargo.
La nota de The Economist sobre el mayor peligro para el planeta en 2024: Donald Trump. Foto: Captura-El tiempo supone un gran inconveniente en este asunto, dijo Porter dirigiéndose a Trump delante de los demás. “Da igual lo rápido que podamos renegociar el Nafta: será un proceso lento”.
El funcionario de Trump sostenía que el Congreso tendría que aprobar las modificaciones del acuerdo. Eso costaría más que 180 días.
“No queremos un período de tiempo en el que no tengamos ningún resultado. Hay que encontrar el momento propicio para hacerlo bien. No podemos empezar la cuenta atrás de los 180 días”.
La escena la cuenta el periodista Bob Woodward, editor adjunto de The Washington Post, con más de 50 años de trayectoria y dos premios Pulitzer -uno de ellos por la cobertura del caso Watergate- en el libro Miedo, donde retrata el paso de Donald Trump por la Casa Rosada y publicado en 2018. Uno de los aciertos de Miedo, además de los diálogos y la interacción que describe entre Trump y sus funcionarios, es el mind-set del entonces presidente para tomar decisiones, el uso de las redes sociales y sus ansiedades.
Porter, según cuenta Woodward, temía por la manera de tomar decisiones de Trump. En este caso, el abandono del Nafta, un acuerdo comercial que había sido la base de la seguridad nacional y económica de Estados Unidos durante más de dos décadas y que Bill Clinton había inaugurado. Washington había llegado a comerciar tanto con México y Canadá como con China.
“Tenemos que idear una estrategia para asegurarnos de que haremos las cosas en el orden correcto y que tendremos en cuenta. Entiendo que usted quiere avanzar rápido señor Presidente, pero las cosas de palacio van lentas”.
– Todo eso a mí me resbala. Quiero el decreto el viernes en mi escritorio.
Los funcionarios de Trump “intentaron persuadir a Trump de limitar su actividad en twitter”´, cuenta Miedo.
–Twitter [N.E.: la red social fue vendida hace un año y hoy se llama X] es mi megáfono. Es la manera que hablo con la gente directamente, sin filtros. Me ahorro el ruido y las noticias falsas. Es la única manera que tengo para comunicarme con los diez millones de seguidores que tengo. Es más potente que salir en las noticias. Si voy a dar un discurso y lo cubre la CNN pero no me ve nadie, nadie se entera. Pero si pongo un tuit, es como si se lo dijera al mundo con un megáfono”.
Trump analizaba el impacto de sus tuits, cuántos ‘me gusta’ conseguía e interacciones lograba. Cuando Twitter anunció que un tuit ahora podía tener 280 caracteres en vez de 140 ,Trump dijo. “Es una lástima. Era Hemingway en 140 caracteres”. El ex presidente demandó este año a Woodward y a sus editores por la publicación de un audio-libro con las entrevistas que grabó para el libro. Y les reclamó casi 50 millones de dólares por intentar hacerlo “quedar mal”.
“Sigo luchando contra los medios de comunicación falsos, corruptos, deshonestos y trastornados al presentar esta demanda contra un hombre cuya imagen es muy diferente a la real, Bob Woodward y su editor Simon & Schuster”, señaló el ex presidente. Según dijo, no dio nunca su autorización para que las cintas se publicaran.
En una reunión en el Despacho Oval Trump quería saber cuál iba a ser el nuevo Impuesto sobre las Ganancias para los trabajadores.
“Me gustan los números grandes y redondos como 10%, 20% o 25%. Fáciles de vender”.
Su ministro de Economía, Steven Mnuchin, y el director de la Oficina de Administración y Presupuesto dijeron que tenían que debatir el impacto sobre el déficit fiscal y la deuda pública.
– Quiero saber cuáles van a ser los números. Creo que deberían ser 10, 20 y 25.
Sus ayudantes hicieron una sugerencia para cambiarlos si los análisis así lo dijeran.
-No importa. Quiero números grandes y redondos. Así le entra a la gente y así lo venderé.
¿Lo hará otra vez en 2024?.