Las nuevas tecnologías están transformando rápidamente la industria, acelerando el cambio hacia procesos productivos más inteligentes y eficientes. Robots, drones, mantenimiento predictivo, inteligencia artificial, digitalización y automatización son ya parte del paisaje industrial en el mundo y en la Argentina. De esta manera, “Fábricas robóticas” es el tema de la primera charla del ciclo “Vanguardia tecnológica, el futuro del desarrollo” organizadas por Clarín, y que se realizará el próximo martes 24 de junio.
Entender el nuevo paradigma de la industria es esencial para la integración de la Argentina a un mundo cambiante y demandante, y encarar las asignaturas pendientes que permitan para dar un salto del crecimiento al desarrollo.
Con este compromiso, y en el marco de su 80ª Aniversario, Clarín presenta la charla Fábricas Robóticas, que tendrá lugar el próximo martes 24 a las 9 horas en el Malba.
Este es el primero de los encuentros del ciclo “Vanguardia tecnológica, el futuro del desarrollo”, una serie de debates en los que se abordan los aspectos salientes de las tecnologías más innovadoras y cómo pueden acelerar el productividad, competitividad y sustentabilidad, bases del desarrollo. El ciclo continuará luego con diálogos sobre energía, minería, economía del conocimiento y el sector agropecuario.
El panel de Fábricas Robóticas está compuesto por lideres empresarios que representan a sectores industriales diversos, pero que tienen un común denominador: la innovación como pilar de sus negocios. Gustavo Salinas, CEO de Toyota, Dolores Brizuela, CEO de Dow, Laura Barnator, CEO de Unilever, Javier Martínez Alvarez, Vicepresidente del Grupo Techint, y Martin Rappallini, Presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) compartirán sus experiencias y reflexiones sobre el presente y el futuro de la tecnología en la industria.
El ciclo contará con la conducción de Carolina Amoroso y Horacio Riggi y el auspicio de Pan American Energy, Grupo Techint y Telecom. Se transmitirá por streaming desde Clarín.com y por el canal de Youtube.
La creciente aplicación de las nuevas tecnologías en industrias tan diversas como la automotriz, la alimenticia o la producción de insumos desde packaging hasta tubos para oleoductos demuestra impactos positivos y mensurables: la reducción de costos y mejora en la calidad a partir la optimización de tiempos y la detección y solución rápida de problemas que evitan la producción de piezas defectuosas; la flexibilidad en variables de producción para adaptarse a las necesidades del cliente o para responder a cambios en el mercado; la incorporación de la IA en la toma de decisiones, transformando las operaciones de manufactura al permitir la automatización de decisiones basadas en el análisis profundo de datos. Estos son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología de vanguardia se traduce en traduce en una mejora de la competitividad.
Según una encuesta realizada por Deloitte, las industrias lideres, a escala mundial, están invirtiendo, principalmente en robótica y automatización (62 %); análisis de datos, para mejorar la previsión y detección de escasez de suministros (60 %); y en Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés) para recopilar y analizar datos de sensores ubicados en la fábrica e integrados en equipos industriales (39 %).
La incorporación de IA y otras herramientas innovadoras transforma las operaciones de manufactura al permitir la automatización de decisiones basadas en el análisis profundo de datos.
Las oportunidades y potenciales beneficios son infinitos, pero también hay desafíos que atender como el financiamiento de la inversión, la adaptación de la infraestructura existente e integrar las nuevas tecnologías a la cadena de valor de proveedores y clientes. Un punto clave es la necesidad de capacitar a los recursos humanos. No solo se trata de trabajar en un nuevo ámbito y con nuevas herramientas, sino de reinventar las prioridades educativas para ecosistemas productivos que cambian.