En un intento por restarle incertidumbre al mercado, el ministro de Economía Luis Caputo anticipó el jueves el valor del préstamo que desembolsaría el Fondo Monetario Internacional y que sería de unos US$ 20.000 millones. Algo que desde el organismo que preside Kristalina Georgieva no confirmaron, aunque sí indicaron que los desembolsos serán “en tramos”.
Los dichos de uno y otro lado provocaron la multiplicación de preguntas y especulaciones alrededor del acuerdo que todavía no está cerrado y al que le falta lo principal: el sello Directorio del organismo multilateral de crédito.
A continuación, Clarín elaboró un punteo con las 10 principales claves de la negociación entre el gobierno de Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional:
- Monto:
El ministro de Economía Luis Caputo anunció el jueves que el préstamo del FMI sería de US$ 20.000 millones, condicionado a su aprobación por la plana mayor del organismo financiero internacional previsto para la segunda quincena de abril. El jueves, Julie Kozack, vocera del FMI no confirmó el monto de US$ 20.000 millones, pero insistió que las conversaciones se encuentran “muy avanzadas”, que el paquete de financiamiento será considerable” y que “hay un reconocimiento compartido sobre la necesidad de continuar adoptando un conjunto consistente de políticas fiscales monetarias y cambiarias”.
Los US$ 20.000 millones no llegarán a la Argentina de un solo saque sino en tramos, posiblemente trimestrales, como es habitual en estos créditos, y con el desembolso de cada tramo condicionado al cumplimiento de lo que se acuerde. Por ejemplo, en relación a la política cambiaria, en material fiscal, tasas de interés, evolución de la deuda, reforma laboral y/o previsional. Kozack afirmó que “como en todos los programas, los desembolsos vendrán en tramos a lo largo de la vida del programa. Pero las fases exactas y el tamaño de cada tramo es también parte de las conversaciones que se están manteniendo”.
2. Plazos:
El nuevo programa se estructurará bajo un acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF), con una duración de 10 años (hasta 2035) y un período de gracia de cuatro años y medio. De los US$ 41.400 millones adeudados al 28 de febrero (un total casi similar al préstamo otorgado durante el Gobierno de Mauricio Macri en 2018/19) hasta fin de 2027 los vencimientos de deuda capital e intereses con el FMI suman US$ 12.000 millones. En principio, los tramos de los desembolsos hasta los US$ 20.000 millones estarían calzados con los pagos que deberá ir haciendo al FMI, como pasó con el Gobierno anterior.
“Si, como todo indica, parte del nuevo acuerdo se empleará para cubrir esa misma deuda, el efecto sobre las reservas sería sustancialmente menor que la cifra anunciada”, dice el Informe de la Consultora ACM.
Sin embargo, llamó la atención que el vocero presidencial Manuel Adorni dijera el jueves que “los US$ 20.000 millones del FMI son de libre disponibilidad y van a sanear el balance del Banco Central”. Y que “el programa es nuestro y el Fondo se acopla, no es un programa del Fondo”.
3.Tasa de Interés:
El préstamo devengará una tasa de interés anual del 5,63% según adelantó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno en el Congreso Nacional, que se sumará al interés sobre el stock actual de deuda de US$ 41.000 millones. De acuerdo a los tramos de los desembolsos, los intereses que se devengarán al FMI serían crecientes pondrían rondar entre los U$S 2.700 millones y US$ 3.500 millones, anuales. Hasta ahora, Argentina lleva pagados US$ 12.600 millones por el préstamo otorgado en 2018 más la renovación de 2020
4.Letras Intransferibles:
Una parte de los U$S 20.000 millones se destinarán a cancelar la deuda por U$S 69.445 millones del Tesoro Nacional con el Banco Central por los dólares que se tomaron del BCRA para cancelar deuda con el FMI y acreedores privados. Esas Letras se emiten a 5 o 10 años, renovables. Así, la deuda bruta total del Tesoro Nacional se mantendrá en torno de los US$ 470.000 millones actuales, porque habrá un cambio de acreedor y un incremento de la deuda externa (FMI) y una disminución de la interna (con el BCRA), pero con un costo de intereses mayor.
El objetivo del Gobierno es “sanear” el activo del Banco Central, pero incrementa el pasivo del Tesoro Nacional.
Las Letras Intransferibles arrancaron con Néstor Kirchner cuando canceló la deuda con el FMI de US$ 9.530 millones, que había contraído Fernando de la Rúa con el llamado “blindaje financiero”. Y continuó con los sucesivos gobiernos hasta el actual.
Se desconoce el monto y cómo se llevará adelante el pago al BCRA, si al valor nominal o al que tiene contabilizado el Banco Central en torno de los US$ 23.000 millones en el BCRA por tratarse de “papelitos de colores”. En ese caso, como el primer vencimiento de las Letras Intransferibles es de U$S 10.562 millones el 1° de julio, “el vencimiento contable efectivo pasaría a ser de aproximadamente US$ 3.500 millones, una diferencia no menor que podría reducir el requerimiento inicial de desembolsos”, dice ACM. Y habría en ese caso un descenso de la deuda bruta del Tesoro Nacional.
5. Política cambiaria:
Luego de la devaluación de diciembre 2023, el peso se fue apreciando y se registró una alta inflación en dólares lo que fue llevando a muchos economistas a plantear que el tipo de cambio o el dólar estaban atrasados “En las últimas declaraciones del ministro, no hubo definición sobre si se mantendrá el ritmo de crawl actual del 1%, ni tampoco cual sería un nuevo régimen cambiario en el caso de que decidan cambiarlo, lo que influye negativamente en la ansiedad del mercado. De allí, surgieron diferentes conjeturas que apuntan a la posibilidad de una introducción de un esquema de bandas de intervención con bandas crecientes”, señala ACM.
Es un interrogante central porque cualquier alteración hacia arriba del tipo de cambio impacta sobre la inflación doméstica. En febrero, el presidente Javier Milei había asegurado que “no hay atraso cambiario” y afirmó que “el dólar podría caer hasta los $ 600″.
6. Reservas Banco Central:
Este año hasta el jueves 27 de marzo, las Reservas del Banco Central disminuyeron en US$ 3.390 millones y las netas o propias son negativas en torno a unos US$ 5.000 millones. Lo que pasó, es que desde hace 8 meses viene acumulándose un fuerte déficit de la cuenta corriente cambiaria – por los pagos de servicios e intereses, el turismo al exterior, más las ventas de dólares del BCRA para que no se dispare más la cotización de los dólares financieros. Esos déficits se cubrieron en parte con la entrada de divisas del sector privado para aprovechar el “carry trade” (bicicleta). Pero no alcanzó porque se acrecentaron los pagos de servicios, turismo y viajes al exterior más la venta de reservas para evitar que se disparen los dólares paralelos.
7. “Carry trade”:
El ingreso de divisas por préstamos comerciales y financieros en dólares se explicó por los altos rendimientos de las colocaciones de esos fondos en pesos. Con un tipo de cambio semifijo, el ingreso de divisas “se sostuvo gracias al incentivo que se generó a través del esquema de crawling-peg del tipo de cambio oficial por debajo de la tasa de interés en pesos. Las compañías eligieron aumentar su apalancamiento en dólares (ya sea deuda comercial o financiera) porque les resultaba más conveniente que tomar préstamos en moneda local dada la diferencia entre la tasa de interés en pesos y la tasa en dólares, considerando la variación mensual del tipo de cambio oficial”, explica el economista Emmanuel Álvarez Agis.
8. Endeudamiento:
Ese mecanismo financiero derivó en un aumento del stock de deuda externa privada y de los préstamos bancarios en moneda extranjera en el sistema financiero local. Las dudas acerca del esquema cambiario en el marco del acuerdo con el FMI derivaron en cambios en esta dinámica, puesto que el aumento de las expectativas de devaluación aumentó la “probabilidad de un desapalancamiento en dólares del sector privado.” ¿De qué magnitud? Según la última información publicada por el BCRA, hay deuda externa privada comercial con vencimientos pactados a entre 0 y 3 meses por US$ 27.400 millones” (Álvarez Agis)
Por otro lado, en medio de las modificaciones que se sospechan en torno al nuevo acuerdo con el FMI, este jueves en el resultado de la última Licitación del Tesoro, casi el 18% de lo que colocó el Gobierno estuvo asociado a la demanda por bonos con cobertura cambiaria, ajustados al valor del dólar.
9. ¿Hay pesos para comprar dólares?
El ministro Caputo dijo que el dólar no puede aumentar porque no hay pesos para alimentar la demanda de divisas. Este argumento se sustenta en que el BCRA mantiene fija desde abril 2024 la Base Monetaria Amplia (BMA) y no emite “nuevos pesos”, pero si nueva deuda.
“Si bien es cierto que la BMA se mantiene constante desde abril, es incorrecto señalar que eso alcanza para limitar la demanda de divisas. Porque si bien la BMA no crece desde Abr24, el M3 (Circulante + Cuentas Corrientes + Cajas de ahorro + Depósitos a plazo) creció +32% en términos reales desde esa fecha. Es decir, en la economía hay muchos más pesos”, dice Alvarez Agis.
10. Cepo:
El vocero presidencial Manuel Adorni,señlaó el jueves, que “el levantamiento del cepo, lo dijo el Presidente y también el ministro de Caputo, depende también de otras variables que dependen del mercado. Nunca nadie te va a poder precisar cuándo se levantará el cepo”.
Sin embargo, en febrero, como consignó Clarín, “por primera vez, Javier Milei le puso fecha a la salida del cepo al dólar. Afirmó que “dejará de existir” el 1° de enero de 2026, aunque dejó abierta la puerta a que las restricciones cambiarias se terminen antes en caso de que se confirme un nuevo acuerdo con el FMI que incluya desembolsos de fondos”.
SN