En diálogo con Canal E, el economista Pablo Ferrari analizó el impacto de la promesa de asistencia financiera de EE.UU. y cuestionó la supuesta condicionalidad electoral de los fondos anunciados.
¿Condicionamiento electoral o interés geopolítico?
Durante la entrevista, Ferrari puso en duda la idea de que la ayuda de hasta 40.000 millones de dólares por parte de EE.UU. esté condicionada a un triunfo electoral oficialista: “Yo dudo que una ayuda a Milei, y no tanto ayuda a Milei, sino al propio Estados Unidos, esté sujeta a un resultado electoral“.
La confusión surgida tras la visita de Milei a Washington y la postura ambigua de Donald Trump fue otro punto clave. Según Ferrari, “le dijeron claramente: vos tenés que hacer esto y si no, no va a haber la ayuda“, en relación con los condicionamientos de política interna que el gobierno estadounidense habría planteado.
Además, cuestionó el enfoque sobre las tasas de interés de la supuesta línea de crédito: “Antes de hablar de la tasa, la pregunta es si esto está sujeto a un resultado electoral o no“, planteó, marcando la prioridad del trasfondo político por sobre el financiero.
EE.UU., hegemonía y recursos estratégicos
Ferrari fue más allá y explicó que el apoyo económico está atado a un interés geopolítico más profundo: “Estados Unidos está en una situación que no vivía desde 1920, necesita sí o sí tierras raras si quiere no continuar deteriorándose“, afirmó con contundencia.
Sobre este punto, fue enfático al decir que EE.UU. no tiene intención de perder presencia en sectores estratégicos como la energía o la minería: “Trump, Bessent y Barry Bennett dicen: queremos favoritismo en las licitaciones públicas, sobre todo en minería, tierras raras, energía“, sentenció Ferrari, vinculando la asistencia financiera con condiciones geoeconómicas muy claras.
También explicó que hay presión directa sobre el gobierno argentino para abrir el juego a esos capitales: “Si el resultado electoral no es halagüeño, pero se consigue que otros sectores firmen lo que pide EE.UU., igual va a mandar los fondos“. Es decir, no importa quién gane, sino qué se firma.
Ferrari citó incluso antecedentes históricos: “No es nada oculto, cuando lo requirió, Estados Unidos puso en marcha el Plan Cóndor en América Latina“, advirtiendo que Washington actúa cuando sus intereses están en juego.