Gran Hermano tuvo su última prueba del líder: quién la ganó y qué beneficios obtuvo

En un horario especial para no superponerse con el partido de la Selección Argentina, Gran Hermano vivió este martes una emocionante gala que incluyó la última prueba de liderazgo de la edición, junto a un sorpresivo “Congelados” por el que la casa quedó literalmente desvalijada.

Con solo seis jugadores en la casa más famosa del país, cada ventaja es crucial. Por eso nadie quería perderse la última competencia por el liderazgo, a muy poco del final.

La definición fue un mano a mano intenso entre Juan Pablo y Ulises. Finalmente, el politólogo cordobés se consagró líder al imponerse en una competencia de preguntas por aproximación.

Aunque desde hace semanas el liderazgo no otorga inmunidad directa, la victoria de Juan Pablo no fue en vano. Como premio, el nuevo líder obtuvo votos dobles de cara a la gala de nominación de este miércoles, que también será la última de esta edición.

Este beneficio podría ser determinante en la recta final del juego. Y por si fuera poco, Katia, la última eliminada, no le anuló los votos al cordobés, sino que lo hizo con Eugenia.

Desvalijaron la casa de Gran Hermano

La noche de Gran Hermano se tornó aún más extraña con la presencia de la última eliminada, Katia, en el debate. Sin embargo, el verdadero asombro llegó con un “Congelados” sin precedentes: los seis participantes que quedan en la casa quedaron inmóviles ante un ingreso sorpresivo.

Esta vez no fueron exparticipantes ni familiares. Los jugadores recibieron la visita de unos “encapuchados” que resultaron ser parte de la producción. Literalmente, la casa fue desvalijada: se la llevaron sin muebles y sin todo tipo de elementos.

Este insólito suceso parece ser otra prueba que deberán superar los últimos seis jugadores, quienes ahora se encuentran en una vivienda completamente vacía. La incertidumbre sobre qué depara este radical cambio mantiene a los participantes y a la audiencia en vilo.