Uy, la gente resignada en la cola para la segunda función sold out (agotada) de la obra de Fátima Florez. No era algo que estuviera previsto. Pero ocurrió. La primera mujer de una fila que da vuelta la esquina te lo dice con mueca y todo: «Estoy desilusionada. Yo quería ver a Milei».
«Cuando dijo en lo de Mirtha (Legrand) que iba a venir hoy, saqué entradas». ¿Y ahora? «Te digo más, me volvía hoy y postergué por la presencia de Milei«, se lamenta Noelia Basualdo, vecina de San isidro, en esta noche de miércoles. Nos acercamos a la boletería para saber si, con este clima, hubo devoluciones por el faltazo del Presidente. Del otro lado del vidrio te miran como si estuvieras hablando de la estratósfera.
«Por Milei, sí, mi hermana se enteró y estamos acá por eso. Por supuesto que nos gusta Fátima, pero el hecho de que estuviera el Presidente de la Nación no es algo menor. La verdad, enterarme de que no venía me bajoneó un poco«, nos dice José Cugliandolo, de apenas 19 años.
Que sí, que no. Así todo el día. En el teatro donde se presenta Fátima dicen que el ambiente estuvo bastante raro durante toda la tarde. «Vino un señor que se presentó como el padre de Fátima para averiguar no sé qué cosa», comentan los organizadores en el Roxy-Radio City, donde Fátima Flórez estrenó el martes su espectáculo.
¿Puede ser un riesgo que el Presidente se exponga ante el público? «Sí, puede ser un riesgo. Riesgo de ovación…», imagina Guillermo Marín, productor general del show.
Andrea Isoldi, en la cola del teatro: «Nunca vi a Fátima y quise venir por Milei». No pudo ser. Foto Gabriel BulacioEn la mesa de Mirtha Legrand, el sábado pasado, Milei había dicho que iba a viajar para estar en la «segunda función» viendo a su novia. Finalmente se pospuso la visita, algo que no parece preocuparle a Marín. «Ayer, entradas agotadas, hoy entradas agotadas, nos está yendo muy bien desde el arranque».
Un rumor: Milei viajará el viernes y algunos creen que aprovechará el fin de semana largo para descansar. Otro rumor: Milei viaja en avión de línea a Mar del Plata para ver a Fátima, y se lo paga él. Otro: Milei viaja en auto.
A media tarde, fuentes cercanas a Casa Rosada informaron que no vendría a la función de esta noche «porque estuvo siguiendo el desarrollo de la marcha de la CGT. Lo hará en los próximos días».
«La verdad, enterarme de que no venía me bajoneó un poco», le dice José Cugliandolo, de 19 años, a Clarín.
La nueva obra: Fátima 100%
Fátima hizo su debut y llevó adelante la no tan lograda imitación del actual presidente de la Nación. Después le dijo a Clarín que a la gente le gustó: «Lo aman». Pese a que por obvias razones ella no es imparcial, hay cierta verdad inobjetable en su afirmación. En contraste, cuando después hizo a Cristina (Fernández de Kirchner), su caballito de batalla, la caricatura de la ex vicepresidenta obtuvo chiflidos y gestos de reprobación.
Dicho de otro modo, Fátima 100% es también un espectáculo donde la grieta sigue viva.
En la puerta del teatro, entre el público, están al tanto de todo. Un hombre maduro y bronceado aprovecha al periodista para agregarle data: «En la escapada presidencial del fin de semana será de la partida Karina, su hermana». Tomamos nota.
Segunda noche de entradas agotadas para ver a Fátima, la novia del flamante Presidente de la Nación. Foto Gabriel BulacioSiguiendo la cola armamos un espontáneo «A boca de fila» y comprobamos que de las diez o 15 personas consultadas al estilo Massa, por «Sí» o por «No», el ciento por ciento, la misma efectividad que promete el espectáculo, respondió: «Si, voté a Milei».
Las caricaturas sirven para sacudir bronces y bajar fulanos de pedestales. Humanizan, ponen límites entre la realidad y la ficción. De alguna manera dan un respiro, aunque la realidad siempre esté ahí nomás de la caricatura.
Fátima en la piel de Milei. En la tele y las redes la criticaron, en el teatro hubo ovación.Además sirven para exagerar. Pero Milei ya es exagerado. O sea, ¿lo de Fátima sería exagerar exageradamente?
«Yo saqué hoy por Milei». Tres días cuenta que vino. Se llama Andrea Isoldi. «Nunca vi a Fátima y quise venir por Milei. Estaba entre Bossi y Fátima y ese detalle, digamos, terminó haciendo que me inclinara por ella». ¿Y ahora, Andrea? «Bueno, veremos qué hace la artista».