Este domingo se está celebrando el Día del Padre y varios de los famosos que festejan la fecha han ido posteando diferentes historias o publicaciones compartiendo momentos con sus papás o hijos. Pero hay un caso sobre el que todos están pendientes: la novela turca entre Mauro Icardi y Wanda Nara en este día tan especial.
Siendo uno de los escándalos más fuertes de los últimos meses, desde hace tiempo que Icardi busca revincularse con sus dos hijas -Francesca e Isabella-. Sin embargo, cada uno de los encuentros que el futbolista tuvo con las menores terminó en polémica. Siempre con una supuesta antagonista dentro de esta historia: la intervención de la China Suárez.
Este fin de semana, y luego de fallida revinculación que se dio hace unos días en el Chateau Libertador, Wanda habilitó que Icardi pueda ver a sus hijos -a las dos menores hay que sumar a los tres hijos que ella tiene con Maxi López- en su edificio para que pueda compartir una merienda íntima. A priori, el plan era muy bueno, pero tenía su letra chica.
La condición era que fuera a solas, él y los chicos, sin nadie más. Esto generó mucho enojo en el rosarino, furioso de que le prohibieran la presencia de su novia, la China. Por esa razón habría descartado la posibilidad de ver a sus hijas en este Día del Padre. De más está decir que la decisión del futbolista no solo sembró polémica, sino que además generó un dolor tremendo en las niñas.
Este domingo, como para agitar un poco más las aguas, Wanda decidió lanzar una serie de posteos en sus redes sociales haciendo referencia a este día tan especial. Compartió postales muy tiernas, donde primero se mostró junto a su hermana Zaira y su papá Andrés Nara disfrutando de un viaje por Uruguay, pero también tuvo tiempo para lanzar una indirecta hacia su ex.
En una de sus recientes historias y mientras tomaba mate, la conductora de Telefe se grabó en selfie y dejó un mensaje muy claro: “Feliz día a todos los papitos”. Y si bien nunca nombró a Icardi, tanto su hermana como su papá le advirtieron por su comentario, aunque ella se defendió diciendo que solo había saludado a todos a través de sus redes.
Para muchos, la obvia interpretación tiene que ver con Mauro y este faltazo que pegaría para ver a sus hijas. Una situación que contrasta mucho con lo que se celebra este domingo, y que de alguna forma expone una vez más que el futbolista pone por encima su guerra contra la mediática y su interés por la China que el amor hacia sus dos pequeñas.