Con el presidente Javier Milei insultando a medio país a diario como telón de fondo, el reloj corre rumbo al domingo 8 de julio, cuando vencerán las facultades extraordinarias delegadas al Poder Ejecutivo por la Ley Bases. No es un dato menor, ya que eso dejará al Gobierno sin la posibilidad de dictar todo tipo de decretos para instrumentar su política de ‘motosierra’ en múltiples ámbitos.
Y en ese marco, uno de los funcionarios que verá acotado sus movimientos será el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, que por supuesto no pierde poder político, pero las reformas que impulse deberán desde el próximo domingo intentarse vía proyectos de ley o en decretos comunes, que por ese carácter quedarán sujetos a control parlamentario y judicial.
En este momento el oficialismo reúne apenas 72 respaldos garantizados entre los integrantes de La Libertad Avanza (LLA), el ala más dura del PRO y las minorías afines, pero está lejos de los 87 votos, por lo que el Gobierno admite que tendrá serias complicaciones para llegar a los dos tercios para ratificar los vetos que disponga Milei, en especial el que apunta a la nueva fórmula jubilatoria que avanza en el Senado.
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Agenda inmediata sin “superpoderes”
El Senado inicia esta semana justamente el debate de esea suba votada en Diputados sobre jubilaciones (7,2 % de recomposición y movilidad por IPC). Mientras tanto, en Diputados continúa trabado el tema de la Inocencia Fiscal por falta de firmas en la Comisión de Presupuesto.
La Casa Rosada estudia crear un marco regulatorio “post-Bases” para que Sturzenegger canalice en ese marco sus paquetes de desregulación sectorial. Pero lo cierto es que sin las facultades delegadas y con aritmética adversa para sostener vetos, Milei deberá negociar ley por ley, algo complicado en el marco de insultos habituales, mientras su ministro de Desregulación redefine el tablero desde el que impulsará la siguiente ola de reformas.
En ese cuadro, los gobernadores también juegan un partido importante, porque vienen incrementando la presión de sus reclamos por las deudas que entienden que Nación tiene con sus distritos y deja sin cumplir. Ese paulatino distanciamiento puede jugar un rol fundamental cuando el Gobierno necesite apoyo si la oposición intenta rechazar el vetoque Milei prometió a la nueva fórmula jubilatoria votada por la oposición en Diputados y ahora se debate en el Senado.
NA/HB