Con la interna libertaria detonada y el formoseño Francisco Paoltroni fuera del bloque oficialista de senadores, los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema de Justicia quedaron trabados entre los pedidos del kirchnerismo y la decisión de los dialoguistas de quedarse a un costado de la negociación para garantizar los votos a favor de los candidatos de Javier Milei.
Los más optimistas especulan que entre el lunes y martes debería comenzar a «esclarecerse» la posición del kirchnerismo para desbloquear la negociación y avanzar así en la firma de los dictámenes en la comisión de Acuerdos. Incluso, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, aseguró que están holgadas las firmas para emitir despacho. Entre 11 y 12 avales para Lijo y más de 9 para García Mansilla.
Pero, en rigor, nadie firmó el dictamen y nadie lo va a firmar mientras no se haga público el posible acuerdo entre el peronismo y la Casa Rosada. «No está claro qué es lo que quiere Unión por la Patria», protestó uno de los senadores que decidió apartarse de la negociación dejando que el oficialismo junte las firmas para el dictamen de la los votos.
Los chisporroteos entre Cristina Kirchner y José Mayans, jefe del bloque K en el Senado, por el presunto «acercamiento» del formoseño a Victoria Villarruel, al declarar que la vice «se aproxima ideológicamente» al peronismo, ya quedó archivado y la discusión está entre si el kirchnerismo pone un candidato propio para la Corte o se avanza en la ampliación de los miembros del tribunal.
Mayans buscaba una negociación más global que incluya también al procurador general, el Defensor del Pueblo y juzgados federales vacantes en todo el país. Lo que está claro es que en política se paga al contado y por adelantado, como dijo un importante senador.
Jose Mayans no estuvo en la reunión de la Comisión de Acuerdos en que Manuel García-Mansilla defendió su candidatura a la Corte. Foto: Federico López Claro.Por eso, el jefe del bloque K primero anunció que no iba a firmar el dictamen y reclamó al Gobierno que se siente a negociar con la principal fuerza de la oposición, clave para conseguir los dos tercios que se necesitan para validar los pliegos en el recinto.
Pero el cristinismo fue más directo. Mariano Recalde anunció que estaban abiertos a negociar y Anabel Fernández Sagasti planteó la necesidad de avanzar en una ampliación de la Corte. Lo cierto es que si los K terminan imponiendo un candidato propio en el máximo tribunal sería «un escándalo», como lo describió un legislador y una mala señal para el resto de los dialoguistas que vienen colaborando con el Gobierno.
Por eso, en el espacio K repiten que se van a tomar el tiempo necesario antes de definir el voto. Los pliegos de Lijo y García-Mansilla no tienen plazo para el tratamiento en el recinto, salvo que Milei decida retirarlos.
García-Mansilla entre Anabel Fernández Sagasti y Guadalupe Tagliarerri. Foto: Federico López Claro.
Aseguran que Lijo tiene los votos, pero la nominación de García Mansilla traba la negociación
En el Senado especulan que Lijo tiene los votos para llegar a la Corte, pero la decisión de Milei que sea a «todo o nada», puede terminar trabando la negociación con el peronismo, que cuestiona la nominación de García-Mansilla. Algo que quedó reflejado en el trato áspero que Fernández Sagasti, Juliana Di Tullio y Oscar Parrilli le dedicaron al académico cuando este jueves defendió su postulación en la audiencia pública.
En un poroteo de ensayo se especula que el juez de Comodoro Py sumaría unos 30 votos de Unión por la Patria, 5 de La Libertad Avanza y 2 del PRO. En el macrismo ya anticiparon su rechazo al nominación del juez federal los senadores Luis Juez, Carmen Alvarez Rivero, Martín Goerling. Se incluye en esa línea a Alfredo De Angeli mientras que Victoria Huala y Guadalupe Tagliaferri están en duda, pero las cuentan entre los positivos.
Entre los legisladores que votan a Lijo también se anota la rionegrina Mónica Silva, que responde al gobernador Alberto Weretilneck. A ella se agregan a los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, ambos del Frente de la Concordia que responde al ex gobernador Carlos Rovira. El resto de los apoyos salen de los bloques federales y los provinciales para alcanzar los 48 votos.
Tal como informó este diario, entre los federales que se expresaron en contra del pliego de Lijo se anotaron la chubutense Andrea Cristina, alineada con el gobernador Ignacio «Nacho» Torres, y forma parte de Cambio Federal, el espacio que lidera el salteño Juan Carlos Romero, que si acompaña a los candidatos de Milei.
Alfredo Cornejo advirtió que la candidatura de Lijo genera «confusión». Foto: Federico López Claro.El radicalismo también pondría sus avales, más allá de los rechazos de Carolina Losada y Pablo Blanco, aunque aún no hicieron público su respaldo al juez federal a la espera de la negociación del Gobierno con el peronismo.
Un dato a tener en cuenta es que 8 senadores de la UCR responden a los gobernadores. Uno de ellos, el mendocino Alfredo Cornejo declaró que la candidatura de Lijo genera «confusión», pero enseguida aclaró que aún no hay una posición definida.