Tras postergar una vez más el debate sobre la ley de Ficha Limpia, el Senado rindió homenaje este jueves al Papa Francisco, quien murió el lunes pasado a los 88 años, en una sesión que es presidida por la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Mientras la atención está centrada en los acontecimientos que se desarrollan en la Basílica de San Pedro, en Roma, como parte de las ceremonias para despedir los restos de Jorge Bergoglio, el Senado recordó al Sumo Pontífice con discursos que destacaron su liderazgo y su tarea en los 12 años de papado.
La sesión comenzó pasadas las 10.30 con una importante presencia: sólo siete senadores faltaron a la reunión. Primero llegaron los senadores de Santa Cruz José María Carambia y Natalia Gadano, mientras que enseguida se sumaron los representantes del PRO, luego los radicales y el peronismo para completar el recinto.
El homenaje fue acordado en una reunión de labor parlamentaria que encabezó Villarruel, luego de decidir junto a los jefes de bloques la postergación del tratamiento de Ficha Limpia para el próximo 7 de mayo, cuando también se aprobarán los pliegos de Alejandro Oxenford y Wenceslao Bunge Saravia, propuestos como embajadores en Estados Unidos y España, respectivamente, y quienes obtuvieron el dictamen de la comisión de Acuerdos la semana pasada.
Villarruel estuvo vestida de negro como la mayoría de los senadores en señal de luto por la muerte de quien fue jefe de la Iglesia Católica. La ceremonia comenzó con el jefe del PRO, Alfredo de Angeli, izando la bandera a media asta, mientras que la tucumana Beatriz Ávila pidió que se realice un minuto de silencio en memoria del Papa, previo al arranque de los discursos.
La camporista Stefanía Cora abrió la ronda de expositores e hizo su debut como oradora resaltando que el Papa Francisco “murió en función de su verdad que intentó cambiar algo denunciando este mundo injusto, que después de la pandemia vivimos con una hiperconcentración económica que es la cara de la miseria de nuestros pueblos”.
Para el radical Maximiliano Abad, Francisco “trascendió las fronteras del catolicismo” porque según interpretó “no sólo fue un pastor de una religión, sino un líder para el mundo entero”. “Todos nosotros somos afortunados de haber sido contemporáneos de una persona generosa, honesta, comprometida, sencilla, que no se nubló cuando se convirtió en la cabeza espiritual de una iglesia con 1.400 millones de fieles”, agregó.
Por su parte, el ex libertario Francisco Paoltroni habló de los diez mandamientos y acusó a la dirigencia política de no respetar aquel que dice “no robarás”.”En los pueblos están los intendentes en la primera fila que comenzaron con un auto todo picado y ahora son multimillonarios. Si realmente queremos homenajear al Papa Francisco empecemos por el principio y respetemos el mandamiento de no robarás”.
También se metió en el debate sobre el origen peronista de Bergoglio y aclaró que el Sumo Pontífice “era liberal desarrollista, un profesor de la generación del trabajo productivo algo que se ha combatido durante mucho tiempo”.
Luis Juez, en tanto, destacó que el Papa Francisco “se preocupaba por lo que muchas veces la política no se preocupaba”. “Lo tironeábamos para todos lados. Era su sueño venir a su Patria”, dijo el senador del PRO. Mientras que el radical Pablo Blanco dijo que Jorge Bergoglio “rompió los moldes de la Iglesia y sus anquilosadas tradiciones”.
El correntino Eduardo Vischi resaltó que el Papa “se impuso con fuerza y dijo que esta economía mata, desafiando así a los poderosos, pero sin que eso se vea como algo agresivo”. En tanto que Martín Lousteau señaló que Francisco se transformó “en una de las figuras más importantes del siglo XXI”.
Al final se leyó una declaración en conjunto y la vicepresidenta saludo a todos los senadores que asistieron al homenaje.