En un Council of the Americas que refleja el espíritu del «no hay plata», reducido en su agenda y casi sin expositores del exterior, la nota la dan los empresarios que coinciden que la economía dejó de caer, aunque la recuperación es muy heterogénea según los sectores y aún no desaparecieron las luces de alarma.
Muchos llegaron con la expectativa de escuchar a Luis Caputo, pero el ministro de Economía desistió de la invitación y eligió estar esta tarde en el Aniversario de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para llevar aliento ahora que el precio de la soja se derrumbó 35% y está como en los peores momentos de la pandemia en 2020.
Otros atribuyen la ausencia de Caputo a la presencia en el cierre de Federico Sturzenegger.
En el encuentro hay mucha presencia del círculo rojo, pero algunas ausencias, como la del habitué José Luis manzano, amigo personal de la jefa del Council, Susan Segal y factótum del evento en Buenos Aires. Manzano está de vacaciones se supo, navegando en el Mediterráneo.
Daniel Funes de Rioja, el presidente de la Unión Industrial, está en la primera fila y resaltó la estrategia de intentar conservar el empleo durante los peores meses de la crisis. “Se anticiparon vacaciones, se negociaron retiros y suspensiones con los sindicatos y se conservó lo máximo que se pudo”, señaló.
Eduardo Elsztain, en el Council. Foto Marcelo CarrollContó que en muchos sectores se agotaron los stocks con lo que se vuelve a producir.
De paso cargó contra los costos y los impuestos. Así describió que en Chile el costo del puerto de Valparaíso es tres veces menor al de Buenos Aires y lo mismo la logística.
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de Construcción, recordó que perdieron 130 mil empleos, pero que la caída se frenó. El empresario tiene esperanza en el blanqueo como un impulso a una actividad que ya no cuenta con la obra pública
Su preocupación es que, ante la “deuda incalculable del Estado”, no se extiendan situaciones como la Constructora Roggio que no pudo pagar los intereses de una ON. Consultado sobre el tamaño de la deuda estatal la estimó en 400 mil millones de pesos.
En el amplio lobby del Alvear, los ejecutivos de Fiat celebraban la performance de las ventas de julio que se repetirá en agosto por el “regreso del crédito” y un dólar que se empinó y ayudó a sacarlo del colchón porque el precio de los autos resultaba conveniente.
A su lado los petroleros también mencionaban viento a favor. Pluspetrol, de capitales locales, comentó que acaban de invertir sin esperar al RIGI 940 millones de dólares en Vaca Muerta.