Un camionero chileno acusado de contrabandear una millonaria carga de medias hacia Argentina logró evitar el juicio oral y público aportando $ 8 millones a la Cooperadora de la Casa del Niño de Comodoro Rivadavia. El juez que homologó el acuerdo es Alejandro Cabral, subrogante en el Tribunal Oral Federal de esta ciudad.
Según publica este viernes Jornada, el involucrado es Carlos Alberto Ojeda Cárdenas y el episodio que le imputaban ocurrió entre los días 27 y 29 de noviembre de 2017, cuando habría descargado ilegalmente en territorio argentino 398 bultos de medias, valuadas en $1.214.108,97.
IBA DE OSORNO A COYHAIQUE
La Justicia reconstruyó que el 27 por la tarde, ingresó al país por el paso fronterizo Cardenal Samoré-El Rincón, conduciendo un camión Volvo con semirremolque de origen chileno. Transportaba mercaderías en tránsito Chile-Chile desde Osorno hasta Coyhaique. Eran 720 fardos de medias.
El mediodía del 29, Cárdenas se presentó con su camión en el Paso Internacional Huemules (Hito 50) pero se constató que sólo llevaba 322 bultos: faltaban 398. Por eso quedó imputado.
Tanto la Fiscalía Federal, como la defensa, se pusieron en contacto con la Casa del Niño de Comodoro, que atiende a 32 chicos y se halla desbordada en estos momentos, según admitió recientemente su propia titular, Natalia Castro. De hecho su antecesor, Carlos Ojeda, renunció por este motivo, entre otros.
La entidad, ubicada en la calle Maipú, aceptó la transferencia a modo de reparación. “Ambas partes entendieron que la mejor forma de poner fin al conflicto era a través de una conciliación, lo que permite la liberación del imputado y restablecer la paz social”, dice la sentencia. Cárdenas no tiene prontuario pero estuvo prófugo hasta inicios de este año. Como el camionero ya pagó, la acción penal se extinguió y quedó libre.
El camión Volvo será devuelto a quien acredite ser su dueño. Y ante la cercanía del invierno, los 322 bultos de medias que quedaron en el vehículo secuestrado serán donados a vecinos necesitados si es que 8 años después de su secuestro están en buenas condiciones y su compradora de esa época no muestra interés en recuperar la carga.