La investigación sobre la muerte de Diego Fernández Lima, el joven desaparecido en 1984 y cuyos restos fueron encontrados en una vivienda lindera a la que vivió Gustavo Cerati, continúa avanzando y este miércoles sumó varias novedades. Luego de que Cristian Graf, principal sospechoso del caso, fuera citado a declarar, el excompañero que había acusado a la víctima de presunto abuso sexual se presentó ante el fiscal y certificó haber cursado en el mismo colegio junto a ellos.
Adrián Farías se hizo presente en los tribunales de Comodoro Py para dar su testimonio en el marco de la causa que está en manos del fiscal Martín López Perrando, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61. Allí, donde se trasladó con su abogado, se le notificó que el expediente pasó a manos del juez Alejandro Litvack, donde se investigará por “encubrimiento” a Graf, aunque el crimen ya está prescripto.
Caso Diego Fernández: el sorpresivo testigo que acusó a la víctima de abusador podría declarar ante la Justicia
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En ese contexto, se le informó a Farías que no se le tomaría declaración y que debe hacer una presentación digital. Ahora quedará a la espera de que el magistrado resuelva llamarlo o no, dependiendo si esto es necesario para la investigación. Esto se debe a que la causa se centra en el encubrimiento de los huesos de Fernández Lima, hallados de casualidad por un grupo de albañiles que trabajaban en la vivienda que pertenece a los Graf, ubicada en el barrio porteño de Coghlan.
El nombre de Farías trascendió después de que este lunes brindara una entrevista al periodista Rolando Graña en América, canal en el que trabaja hace años como camarógrafo y realizador audiovisual. Durante la nota, contó que conocía a Graf, a quien apodaban “Jirafa”, y a Diego, que le decían “El Gaita”, ya que se presentó como excompañero de colegio y acusó a la víctima de presuntamente haber intentado abusarlo.
“Diego era uno de los picantes. Intentó violarme en el baño del colegio. Yo estaba en segundo año, tenía 14 y él era un año más grande porque había repetido en otro colegio; ese año volvió a repetir”, aseguró Farías. En ese sentido, dijo que “no era amigo” de ninguno y definió a Graf como un “chico tranquilo” y a Fernández como “alguien problemático”.
Tras el reportaje se desató la polémica acerca de si su testimonio era verdad o se estaba haciendo pasar por un “testigo falso” para beneficiar a Graf. En las redes sociales compartieron una vieja captura de pantalla de América donde se afirmaba que también se había presentado como testigo en el caso por la desaparición de Santiago Maldonado, pero luego aclaró que esa foto estaba sacada de contexto porque era un informe que él realizó y fue a presentar en el piso.
“Fui enviado por Mauro Viale para esa nota periodística donde grabé el informe. En piso yo estaba presentando la nota con el puestero –Evaristo Jones-, no me estaba haciendo pasar por ningún puestero“, sostuvo Adrián en diálogo con PERFIL. Este miércoles, compartió la constancia general que acredita que fue alumno de la Escuela Técnica N° 36 “Almirante Guillermo Brown”, como los implicados.
“Cursó en nuestro instituto el 3ºA Técnica (3ºAño Ciclo Básico del Plan Dto. Nº1574/65) en el año 1984“, dice el documento que lleva la fecha del 13 de agosto de este año. Alli explica que fue matriculado en julio de 1984 tras haber ingresado con un pase otorgado por la escuela “Almirante Brown”, donde estuvo entre 1982 y 1984.
Un exportero del colegio desmintió su acusación
Sin embargo, un hombre que trabajó como portero en la escuela técnica Nº36 rechazó de manera rotunda la denuncia que Farías hizo en contra de Fernández Lima. “Lo del abuso es totalmente ridículo, es una mentira”, afirmó Juan Roberto Badena, que al mismo tiempo aseguró que en el establecimiento educativo ubicado en el cruce de las calles Ballivián y Combatientes de Malvinas “los baños siempre estaban controlados por el personal“.
“Nunca ocurrió algo así en la escuela. Yo puedo garantizar que es mentira, no fue violado ni nada. Acá hubo otra cosa fuera del establecimiento”, continuó diciendo en declaraciones con Radio Mitre.
Al hablar sobre cómo recordaba al adolescente, cuyos restos permanecieron ocultos por más de 40 años en la vivienda que pertenece a la familia Graf, lo definió como “un chico sencillo y tranquilo, que no se peleaba con nadie”.
Por este motivo, manifestó que jamás hubiera imaginado que falleciera de esta manera. “Nos pusimos en contacto con los compañeros y nadie sabía nada cuando desapareció. Pensábamos que se lo habían llevado por la venta de órganos“, cerró.
Citaron a declarar a Cristian Graf
Luego de varios días de prueba, y después de escuchar el testimonio de 20 testigos, el fiscal López Perrando decidió citar a indagatoria a Cristian Graf para que explique por qué aparecieron en el patio de su casa los huesos de Diego Fernández Lima, quien era su compañero de escuela y estuvo desaparecido por cuatro décadas.
A diferencia de las otras personas, declarará en calidad de imputado por “encubrimiento agravado en concurso ideal con supresión de evidencia“, según indica la resolución que el funcionario judicial le envió al juez Litvack, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal N°56. Una de las claves para que se tomara esta determinación fue el aporte que hicieron los obreros que trabajaban en su propiedad.
Los argumentos indicarían a que Graf “presentó actitudes omisivas y temerosas, además de conferir mentiras y contradicciones tendientes a entorpecer la investigación” cuando los trabajadores dieron con los restos óseos, el pasado 20 de mayo. Los albañiles dijeron al fiscal que el sospechoso les dio tres hipótesis, que iban desde la sepultura que se hacían en ese lugar donde en el siglo XIX funcionó una iglesia, pasando por los restos de un viejo establo y la posibilidad de que los huesos hubieran quedado en la tierra que compró para empalizar el terreno antes de colocar una pileta.
A pesar de que el hecho estaría prescripto, la investigación podría desembocar en otro proceso como los llamados “juicios por la verdad” o incluso una demanda civil.
Gi