En las últimas semanas, los vecinos del barrio 25 de Mayo sufrieron daños en los vidrios de sus ventanas y vehículos. Incluso, el miércoles una madre y sus hijos recibieron una lluvia de piedras, lo que enfureció al vecindario de Km 4. Presumen que los autores son menores de la parte alta del mismo barrio.
Una serie de ataques con piedras contra viviendas y vehículos movilizó en las últimas horas a los vecinos del barrio 25 de Mayo, quienes en su mayoría son mayores de edad que hasta no hace mucho disfrutaban de la tranquilidad de vivir en ese sector de la zona norte, detrás de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB).
El barrio tiene unos 600 vecinos y comprende al sector ubicado detrás de la Universidad, la parte alta de las calles Hudson y Mulennman -donde hay un complejo de departamentos- y la cooperativa de viviendas situada donde está el monumento al Papa.
La vecinalista Fabiana Ramos expuso ante diario El Patagónico que “hace más de dos semanas los vecinos sufren ataques de piedras; aparentemente pasaron corriendo menores que se escaparon hacia la parte alta”.
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Describió que las pedradas provenientes de la parte alta del barrio destruyeron casas, autos y que el miércoles por poco no terminó de la peor manera. La dirigente barrial lamentó que atacaran a pedradas una vivienda cuando una mujer estaba en el patio con sus hijos, aprovechando el clima agradable.
Al parecer, “eran unos chicos que salieron corriendo hacia la escalera que une la parte baja con el alta”. Esta última situación enfureció al vecindario y motivó la intervención policial.
Este jueves el jefe de la comisaría Mosconi, Fabio Montesino, se acercó al barrio para interiorizarse de lo sucedido y se reunió con la vecinalista. Además, se efectuó un acta para denunciar la situación y el jefe policial se comprometió realizar patrullajes en distintos momentos de la tarde.
La dirigente barrial destacó que la mayoría de la población del barrio “son adultos mayores que toman mate en el patio. Ayer fue un día bastante complicado; los vecinos estaban muy enojados y muy preocupados porque nunca había pasado esto en el barrio”.