Un caso estremecedor sacudió al sistema de salud de Neuquén: un enfermero fue declarado penalmente responsable por violar a una paciente internada en una clínica de rehabilitación, en noviembre del año pasado. El hecho ocurrió mientras la víctima se encontraba en un estado de vulnerabilidad total y fue confirmado en una audiencia celebrada este martes. El agresor reconoció el abuso y seguirá detenido mientras se define su condena.
La información fue confirmada por el Ministerio Público Fiscal, en una audiencia encabezada por el juez de garantías Gustavo Ravizzoli. Allí, la fiscal Carolina Mauri y la asistente letrada Analía García presentaron un acuerdo parcial, en el que el imputado —identificado como “A.E.A.B”— admitió haber cometido el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por su rol de encargado de la víctima, en calidad de autor.
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Según la reconstrucción del hecho, el abuso ocurrió el 2 de noviembre de 2024 entre las 8:20 y las 8:45, mientras el enfermero estaba a cargo de la atención de la mujer en su habitación. Aprovechó su estado de “convalecencia e indefensión”, según describieron las representantes del Ministerio Público. El acusado actuó con total frialdad y sin pensar en las consecuencias, creyéndose impune en su espacio de trabajo.
Uno de los aspectos más impactantes del caso es que todo quedó grabado por las cámaras de seguridad, lo que reforzó de forma contundente la acusación de la fiscalía. A esos registros fílmicos se sumaron las pericias médicas y el testimonio de la víctima. Con este material, no hubo margen para que el imputado negara su responsabilidad, y aceptó los cargos en un acuerdo con la fiscalía.
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El juez Ravizzoli avaló la presentación y prorrogó por cuatro meses la prisión preventiva del enfermero, ante el riesgo de que no se someta al proceso judicial. Ahora, resta fijar la audiencia de cesura ante un tribunal colegiado, donde las partes debatirán la pena a aplicar, cuya escala legal parte de los ocho años de prisión efectiva.